Así que decidí estudiar la medicina natural para poder compartir con todos quienes, como yo, sufrían por no poder curarse, pero podrían hacerlo de manera natural e integral.
Esto me llevó a estudiar y graduarme de tres escuelas de naturopatía y desintoxicación; una de herbología; una de Shiatsu con un maestro japonés haciendo el programa oficial de Tokio. Graduarme en agricultura regenerativa; estudiar permacultura y estudiar por mi cuenta las grandes líneas espirituales y filosóficas para encontrarme a mi mismo y ayudar los demás.
Actualmente, me dedico a dar consultas privadas (+ 800 personas atendidas); dar conferencias, cursos y emprender con las plantas medicinales para brindar tratamientos naturales, durables, eficientes y sin efecto segundario.
Mi camino es compartir este conocimiento, la mayor cantidad de personas que pueda, de forma sencilla, para que lo puedan aplicar en su vida. Para que puedan mejorar completamente su salud y ayudarlos a encontrar sentido a su vida. Todo, basado en las grandes leyes de la vida que nos rigen: el amor divino, el respeto al ser humano y a la vida misma.